Comenzamos hablando de esa emoción, de lo que sentíamos cuando estábamos triste, cómo se colocaba nuestro cuerpo, o que recuerdos teníamos relacionados con la tristeza.
Fue una sesión que nos ayudó a tomar contacto con la tristeza y a poder despedirnos. Hubo lágrimas, respeto, abrazos y mucho cariño entre todos los compañeros y compañeras de la clase.
Acabamos llenado nuestro 'árbol de los recuerdos' con hojas de colores llenas de recuerdos alegres que compartimos con todos.
